Felicidad y muerte
Felicidad y muerte: dos compañeros condenados a entenderse
Confieso algo: no aprendo de mis errores.
Cuando escribí Sin bragas no hay miedo, pensé que me quedaría tranquilo tras hablar de esos miedos que todos escondemos. Pero no.
Aquí estoy de nuevo, con una nueva novela: ¡Puto Algoritmo! Donde en lugar de hablar de los miedos que nos persiguen en vida, me he ido directo al miedo final: la muerte. Porque si hay algo peor que equivocarse, es no estar ahí para seguir equivocándose.
Los miedos no son errores, son compañeros de viaje
Sin bragas no hay miedo nunca fue un manual para superar terrores. Era un espejo donde vernos reflejados:
- Ese miedo al fracaso que revisa tu correo a las 3 AM
- Ese temor al rechazo que te hace editar 27 veces un mensaje
- Esa voz que susurra «no eres suficiente» mientras finges productividad
No escribí para dar soluciones. Escribí para decir: «Mira, no estás solo»
La muerte: el único algoritmo sin actualización
Con ¡Puto Algoritmo!, llevo esa idea al extremo. Ada Casals, la protagonista, descubre cómo predecir la muerte. Pero la pregunta real no es cuándo, sino:
- ¿Viviríamos igual si supiéramos la fecha?
- ¿Correremos tras sueños… o nos esconderemos tras reuniones?
La ironía: controlamos dietas y horarios cuando lo único seguro es que no controlamos el final
Felicidad: bailar con lo inevitable
Al margen del suspense, la trama, los personajes y los giros que envuelven ambas historias, intento que tengan un trasfondo. Ambos libros comparten una verdad:
La felicidad no es borrar el miedo o negar la muerte. Es aprender a vivir con ellas
Porque el éxito no se construye con hojas de Excel, ni con reuniones interminables de ventas, ni con objetivos o retos inverosímiles que se clavan en la espalda como recordatorios constantes de que nunca es suficiente.
(Y, sin embargo, seguimos corriendo tras esas cifras como si fueran la única verdad… mientras la vida pasa.)
«Mientras tú persigues ese 15% de crecimiento anual, el algoritmo de Ada Casals ya ha calculado cuántas de esas horas invertidas realmente valdrá la pena.»
Mis libros no son respuestas. Son espejos con grietas.
PD: Si buscas soluciones, ve a terapia. Si buscas historias que te remuevan, bienvenido/a.
¡Tú decides! 😊